Propósito

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7.19.2007

"¡QUE VIVA LA MÚSICA!", EN EL CINE, POR SU PUESTO.

Estudios:
LA COMPOSICION MUSICAL AL SERVICIO DE LA IMAGEN CINEMATOGRAFICA.
EL DISCURSO MUSICAL COMO SOPORTE DEL DISCURSO CINEMATOGRAFICO
Por Enrique Téllez
Compositor. Profesor de la Universidad de Alcalá

MUSICA SE INCORPORA AL CELULOIDE
La incorporación de la música a la pantalla se produce de forma gradual. En primer lugar, lo hace como testigo sonoro de un cine que no ha encontrado su propia voz, a través de la interpretación musical en directo durante la proyección de la película. No toda la música que acompaña al cine mudo se debe a la improvisación musical de un pianista o a la interpretación de diferentes obras por la orquesta local. Son muchos los directores que encargan partituras a compositores para que sean éstas las que acompañen su obra cinematográfica.
"En los años veinte todas las grandes producciones estaban acompañadas de una elaborada partitura interpretada en los cines de estreno por una orquesta sinfónica.Las películas menos importantes se acompañaban con una lista de piezas conocidas que debían ser interpretadas en cada escena.La música de acompañamiento tenía una gran importancia y podía determinar el éxito de un film (1)".
F.W. Murnau, autor de Fausto (1926), Sunrise (Amanecer, 1927)... fue uno de los grandes maestros del cine mudo. Concedió una enorme importancia a la función que la música debía desempeñar en su obra y encargó partituras a compositores destacados de música cinematográfica, como Hans Erdmann (Nosferatu, 1921), Werner Richard Heymann (Fausto, 1926), Hugo Riesenfield (Sunrise, 1927), etc.
"Murnau había recibido formación musical de su madre y quería aplicar al tiempo cinematográfico las estructuras temporales musicales. Un film debía ser algo parecido a una sinfonía. Los ritmos de cada secuencia variaban dramáticamente y la música de acompañamiento debía apoyar este efecto (2)".
Murnau filmó muchas de las escenas de sus películas mientras se ejecutaba música en directo, con el fin de crear, según las características del discurso narrativo, el clima psicológico adecuado a los actores (3). [En la fotografía: rodaje de Sunrise, de Murnau. El acordeón, fuera de campo, crea el clima psicológico a la actriz]. Esta práctica nunca ha llegado a desaparecer y directores como Federico Fellini y Stanley Kubrick la han utilizado frecuentemente.
En la década de los años 20 se producen en Alemania investigaciones de gran importancia para la aparición del cine hablado, investigaciones que inician la incorporación del sonido a la imagen en sus múltiples posibilidades (palabra hablada, recitada, leída, efectos de ambientación sonora, musical...).
"Vogt, filmó un antiguo proyecto de Ruhmer, sustituyó las células de selenio utilizadas por este último por células fotoeléctricas con revestimiento de potasio. En el nuevo cine hablado y cantado las vibraciones sonoras se transforman en vibraciones luminosas que quedan, gracias a la fotografía, impresas en la película y traducidas de nuevo a sonido (4)".
En EEUU, Edison y Pathé trabajan en el mismo objetivo. Será en el año 1926 cuando la Warner Bross lleve a la pantalla la película musical Don Juan, en la que empleará por primera vez el sistema Vitaphone el cual permitirá la incorporación definitiva del sonido a la imagen en el mismo soporte material: la película fotográfica. Un año más tarde se estrena El cantante de Jazz, interpretada por Al Jolson y dirigida por Alan Crossland. Da comienzo una nueva etapa en la historia del cine como resultado de la fructífera colaboración entre sonido e imagen, que enriquecerá notablemente la composición audiovisual.

CLASIFICACION Y CARACTERISTICAS DE LA MUSICA APLICADA A LA IMAGEN
La banda de sonido de una producción cinematográfica contempla tres apartados bien diferenciados5:
a) Los diálogos: se pueden grabar en estudio o mediante toma de sonido directo, posibilidad ésta que consiste en grabar simultáneamente sonido e imagen. Esta práctica tiene defensores y detractores: los primeros consideran que aporta a la producción autenticidad, realismo; por el contrario, sus detractores consideran que, por motivos técnicos o por ruido ambiental, la toma de sonido directo siempre presenta perturbaciones en la grabación, por lo que los diálogos en mal estado deberán ser doblados en estudio.
b) Los efectos sala: una vez realizadas las tomas de imagen se procede en estudio a la sonorización de todos aquellos ruidos que, por su propia naturaleza, deben quedar presentes durante el visionado de la película: una puerta que se cierra, los pasos al caminar...
c) La música de ambientación: es aquella cuyo objetivo fundamental es reforzar las características poéticas, expresivas o dramáticas de la imagen; es una música compuesta al servicio del discurso cinematográfico (6).
La realización de las mezclas en el estudio, fase final del proceso de sonorización, exige un cuidado especial en el tratamiento de las diferentes fuentes que configurarán la banda sonora con el fin de lograr un equilibrio entre ellas, destacando un plano sonoro u otro según las necesidades expresivas de la narración cinematográfica.
Trataremos seguidamente el apartado referido a la música de ambientación. Tanto la grabación de los diálogos (por uno u otro procedimiento) como los efectos sala se sitúan fuera del marco de nuestro estudio, pues su elaboración requiere el concurso de técnicos especializados en ambas funciones.
La música de ambientación, también denominada música aplicada, de acompañamiento o música incidental, puede ser clasificada en dos grandes apartados:
1) Música diegética: es aquella que ha sido compuesta para ilustrar una imagen cinematográfica en la que existe una fuente visible de emisión de sonidos (un tocadiscos, una orquesta de baile, un violinista...) La música compuesta para ilustrar una secuencia de estas características debe contener, necesariamente, el objeto emisor o los instrumentos que figuran en la imagen.
2) Música no diegética: su composición no está sujeta a la presencia en la pantalla de ninguna fuente sonora. Por consiguiente, el compositor goza de libertad en la elección de la plantilla instrumental. La música no diegética tiene como finalidad principal subrayar el carácter poético y/o expresivo de las imágenes proyectadas.
La relación existente entre estos dos apartados no es de antagonismo, sino de complementariedad. La música diegética se convierte en no diegética cuando su presencia continúa, habiendo desaparecido ya de la pantalla la imagen que la originó, adquiriendo en este momento un nuevo papel desde el punto de vista discursivo. Lo mismo ocurre en sentido contrario: una música no diegética se convierte en diegética cuando aparece en imagen el instrumento u objeto que generaba una música presente con anterioridad. Es frecuente encontrar música diegética y no diegética simultáneamente, logrando un resultado conceptual y sonoro de enorme belleza.


LA COMPOSICION MUSICAL AL SERVICIO DE LA IMAGEN CINEMATOGRAFICA:
PROCEDIMIENTOS
Existen tres procedimientos para la creación de una banda sonora: cuando la música es encargada en su totalidad a un compositor; cuando la banda sonora incluye única y exclusivamente música pregrabada; y, finalmente, cuando se emplean conjuntamente las dos opciones anteriores. La elección de uno u otro procedimiento dependerá del criterio del director, según las intenciones narrativas del argumento literario, las propuestas escénicas que tenga previsto llevar a cabo y la incidencia que la música deba representar en relación a ambos aspectos. En la actualidad existen prácticas más sujetas a criterios comerciales que a necesidades narrativas, como es la inclusión de una canción de moda en la banda sonora (en ocasiones acompañando la lista de créditos) para facilitar la venta de ésta como un nuevo producto, independientemente de la película.
De entre los tres procedimientos citados para la creación de una banda sonora es el primero el que más posibilidades de manipulación proporciona, de ahí que el grado de complementariedad entre música e imagen sea, en este procedimiento, superior a los otros dos. No obstante, la destreza del montador de la película puede lograr que músicas pregrabadas se adapten adecuadamente a una imagen, a partir de la articulación entre ambos discursos.
Existen en la historia del cine magníficos ejemplos de creación en los que la composición audiovisual (narración cinematográfica y musical) se han desarrollado simultáneamente, intercambiando sus roles protagonistas y secundarios, en suma, su función discursiva. Pondremos tan sólo un ejemplo: Alexander Nevsky, dirigida por Sergei M. Eisenstein y estrenada en el año 1938, cuenta con la colaboración del compositor Sergei Prokofiev quien emplea textos de Vladimir Lugovski para las partes vocales. Esta composición audiovisual surge del minucioso trabajo en equipo entre Eisenstein y Prokofiev, siendo una obra de referencia para el estudio de las múltiples relaciones existentes entre discurso musical y discurso cinematográfico:
Diagramas empleados por Eisenstein y Prokofiev para lograr distintos niveles de "correspondencia" entre imagen y sonido
"Deseo destacar que en Alexander Nevsky se emplearon literalmente todos los métodos posibles. Hay secuencias en que las tomas se recortaron para ajustarlas a un curso musical previamente grabado. En otras la música entera fue escrita para el encuadre definitivo de la película. Algunas contienen ambos métodos".
"De la misma manera, pero a la inversa, algunos pasajes de la partitura sugirieron soluciones visuales plásticas que ni Prokofiev ni yo habíamos previsto. A menudo se adaptaban tan perfectamente al "sonido interior" unificado de la secuencia, que ahora parecen "concebidos así de antemano (7)".
A pesar de ser una producción del año 1938 y poder inscribirla en el contexto del cine como elemento de la propaganda de Estado (8), Alexander Nevsky es una de las obras maestras de la historia del cine, obra en la que sus dos creadores formularon todo un tratado de intenciones narrativas para el formato audiovisual: el concepto estructural de la forma, la organización mixta (imagen y sonido) del tempo narrativo, la utilización geométrica del espacio visual... Otro elemento que contribuyó notablemente al enriquecimiento de este acto creativo fue el de contar con un amplio equipo técnico que, referido a la música, dotó a esta producción de coro de voces mixtas, orquesta sinfónica, días de ensayo y grabación sin limitaciones presupuestarias.
No es fácil que en la actualidad, dadas las características comerciales que rigen el universo cinematográfico, se produzcan encuentros artísticos como el descrito anteriormente.
De forma esquemática, trazaremos a continuación el recorrido de una producción audiovisual desde el momento en que surge la idea que la origina hasta la finalización del proceso. El director de cine, al leer un guión cinematográfico, pretende la representación visual de su contenido literario (características físicas del período histórico narrado, su ambientación estética, el simbolismo del paisaje, su color...) Concibe su obra como un todo en el que distintas partes van a ir ensamblándose hasta lograr una identidad propia que la diferenciará de otras producciones y la definirá como obra creativa. El compositor debe partir del mismo presupuesto: la música de una producción audiovisual debe constituir un discurso paralelo al discurso cinematográfico en el que los diferentes bloques musicales sean piezas estructurales de una organización global superior, fenómeno que Igor Strawinsky define como "la búsqueda de la unidad a través de la multiplicidad". (9)
Generalmente, la aportación del compositor es requerida cuando la película está prácticamente finalizada, el montaje definitivo realizado e, incluso, la fecha del estreno público fijada. Comienza para el compositor un período de gran agitación que podemos describir de la siguiente manera:
-Estudio en colaboración con el director de los elementos característicos de la película: contenido argumental, gestos del discurso cinematográfico que requieren el concurso de la música, elementos no presentes en imagen que deben encontrar a través del sonido su representación...
-Elaboración de un guión para situar temporalmente las intervenciones musicales como soporte de las secuencias cinematográficas seleccionadas con el director (10). Se realiza proyectando la imagen y anotando la lectura del código de tiempos para conocer el número de bloques musicales que va a intervenir, su duración y el momento exacto en el que debe producirse su incorporación y finalización. La búsqueda parcial, no absoluta, de la sincronización entre imagen y sonido, entendida ésta como los apoyos fundamentales que debe aportar la música al discurso fílmico, dará lugar a lo que Michel Chion denomina el "fraseo audiovisual" (11).
-Composición de una obra musical, fragmentada en bloques, que posea elementos de identificación o de contraste con la imagen, atendiendo a los deseos expresados por el director. Este discurso musical debe contener en su configuración armónica, melódica, tímbrica, agógica, dinámica... características que destaquen aspectos significativos del discurso cinematográfico.
-Grabación en el estudio de los bloques musicales compuestos. Se graba sobre una claqueta a modo de metrónomo que facilita la ubicación exacta, en relación a la imagen, de la música que se graba.
-Realización de las mezclas definitivas de sonido en el estudio cinematográfico e incorporación de éste a la imagen.

EL DISCURSO MUSICAL COMO SOPORTE DEL DISCURSO CINEMATOGRAFICO: SISTEMAS DE INTERRELACION DE LOS CODIGOS VISUALES Y SONOROS
Existen diversos planos o modelos de acercamiento al tratamiento de la relación entre el discurso musical y el discurso cinematográfico, a través de los que establecer el grado de complementariedad existente entre estas dos diferentes expresiones artísticas. Iniciaremos este estudio formulando una pregunta que está presente siempre que tratamos la relación entre imagen y sonido: ¿Cúales son los elementos que determinan la articulación del fraseo audiovisual?
Recuperemos brevemente las referencias al proceso creativo que dio lugar a Alexander Nevsky, por si de él pudiéramos extraer alguna conclusión.
Eisenstein realizó un profundo estudio de los recursos técnicos y narrativos del lenguaje a partir de la obra literaria de Tolstoi, Pushkin, Góngora, Antonio Machado... De este estudio extrajo diversas consecuencias entre las relaciones internas del lenguaje literario, que más tarde encontrarían su aplicación en la composición audiovisual: el valor de las relaciones coincidentes y no coincidentes entre los versos de un poema y las figuras plásticas que éste genera (discurso contrapuntístico); encabalgamiento de los versos como consecuencia de la no coincidencia entre sintaxis y métrica (la imagen como función sintáctica y la música como articulación rítmica)...
"Cualquier no coincidencia de la articulación sintáctica con la métrica es una disonancia artística deliberada, que alcanza su resolución cuando después de una serie de no coincidencias, la pausa sintáctica coincide por último con los límites de la serie rítmica (12)".
Sin duda, estamos tratando el concepto de métrica poética como sistema de organización temporal de un discurso monoexpresivo (el cine) con posibilidad de desarrollar idéntica función en un discurso poliexpresivo (el cine y la música).
Como todo sistema, la métrica (el tempo para la música) está articulada en torno a unidades de medida de diferente valor que agrupamos en el concepto de ritmo. El ritmo en el discurso cinematográfico está presente a través de la duración de los diferentes planos que lo conforman. En secuencias breves dependerá del movimiento de la cámara, de los diálogos, de las características de la imagen...
No será el ritmo el único elemento que posibilitará el diálogo entre imagen y sonido. En un segundo plano, encontraremos otros vínculos de identidad entre ambos discursos expresivos, basados, fundamentalmente, en el carácter asociativo de elementos sonoros y visuales, regidos por hábitos culturales propios de cada sociedad:
-El valor representativo del sonido: la música puede crear una imagen que no está presente en la pantalla, por lo que su representación se incorporará a la acción que sí estamos contemplando. Este fenómeno se conoce como imagen fuera de campo (13).
-La suspensión: es el fenómeno contrario al anterior y consiste en la no existencia o en la desaparición de un sonido producido por un objeto o medio sonoro que sí está presente en la imagen. Es un procedimiento que genera tensión.
-Negación de la imagen: ante lo evidente, la música permanece inalterable en un discurso que no acompaña las características de la imagen. La ignora con una intención de simultanear discursos diferentes.
-Fuentes musicales históricas: cada período histórico posee una música determinada cuya utilización para ilustrar imágenes del mismo período es aconsejable aunque no siempre imprescindible pues, en ocasiones, debido al contenido expresivo de la imagen se adaptan con mejores resultados otras músicas de diferentes períodos artísticos o adaptaciones de las anteriores.
-El leit motiv: es una técnica compositiva que consiste en la asignación a un personaje, a un sentimiento o a una situación de un motivo melódico, tímbrico, etc, que lo identifica, y que será presentado a lo largo de la obra sometido a diferentes transformaciones.
-Configuración sonora de un personaje: atendiendo a las características físicas y humanas de un personaje, se lo dota de una configuración sociológica y psicológica (voz, sonrisa, llanto... con un timbre específicos) (14).
-Configuración sonora de un paisaje rural o urbano: según las intenciones dramáticas, un paisaje presentará diferentes estructuras sonoras con un elevado valor simbólico.
Estos y otros recursos deberán ser usados en una producción audiovisual con precaución, de manera que su presencia cohesione imagen y sonido en un solo discurso, evitando su reiteración excesiva así como su reconocimiento inmediato, lo que conduciría el discurso audiovisual, inexorablemente, a lo grotesco, salvo que sea esta la intención del autor (lo que ocurre con frecuencia en la obra cinematográfica de Fellini) (15).


Notas:
1. BERRIATUA, L. (1990): Los proverbios chinos de F.W. Murnau. Filmoteca Española (2 vol). Madrid. p. 385.
Op. cit. p. 387.
2. En Amanecer, Murnau emplea este procedimiento. En él intervinieron instrumentos como el acordeón, el saxofón y el violín, tal y como reflejan numerosas fotografías realizadas durante el rodaje. Op. cit. p. 394.
Esta cita pertenece a un texto publicado en 1923 por Raoul Hausmann, titulado Del cine hablado a la optofonética, incluido en el catálogo de la exposición (p. 253) que el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) dedicó, de febrero a abril de 1994, a la figura de este polifacético creador y miembro activo de la vanguardia dadaísta del Berlín de comienzos de siglo.
GRYZIK, A. (1984): Le rôle du son dans le récit cinématographique. Minard. París. De entre la abundante bibliografía que trata la relación de sonido e imagen destaca, por sus aportaciones, este breve texto.
Por razones de espacio, reduciremos al máximo el número de ejemplos analizados, con la intención de que las descripciones o definiciones que empleemos sean lo suficiente explicitas para reconocer su presencia en el discurso audiovisual.
4. EISENSTEIN, S.M. (1974): El sentido del cine. Siglo XXI. Madrid. 1994. p. 115-116.
La difícil situación política por la que atraviesa Europa en las primeras décadas de este siglo hace que los gobiernos intenten reforzar su posición política a través del formato audiovisual. El gobierno británico emplea con éxito este procedimiento para desprestigiar a Alemania durante la primera guerra mundial. Con la llegada al poder de Hitler en 1933, se pondrá en marcha una potente maquinaria al servicio de la propaganda nacionalsocialista del Tercer Reich (uno de los títulos de esta campaña será En lucha contra los enemigos del mundo, rodada por Karl Ritter en 1939, durante la guerra civil española). En este contexto, Stalin auspicia en la URRS la producción de Alexander Nevsky, que refleja la gesta épica del héroe que llevó al pueblo ruso a la victoria sobre el ejército invasor alemán en el siglo XIII. Por consiguiente, se trata de una metáfora visual, en clara alusión a la Alemania Nazi ante el temor que provoca su política expansionista.
5. STRACHION, M. (1990): La audiovisión. Paidos. Barcelona. 1993. p. 177.
Esta cita está incluída en el libro de V.M. Zhirmunski titulado Vvdenie u Metrik, Teoria Stija, y aparece recogida en el texto de EISENSTEIN, S.M: op. cit. p.43.
6. CHION, M. op. cit. p. 75.
7. RIAMBAU, E. (1990): Stanley Kubrick. Cátedra. Madrid. El autor nos narra a través de una anécdota acontecida entre Kubrick y Fellini, con motivo del doblaje al inglés de una película de Fellini, la importancia que para Kubrick tiene el concepto de identidad o configuración sonora de los personajes.
8. COLON, C. (1981): Rota-Fellini. Universidad de Sevilla. Sevilla. En este texto encontraremos una descripción detallada acerca de los métodos de trabajo entre estos dos autores y sobre el papel que la música desempeña en la obra de Fellini.
Carlo Delfrati es autor de un libro de educación musical en el que se dan algunas orientaciones para la realización de trabajos audiovisuales: DELFRATI, C: Progetti Sonori 3. Morano Editore. Napoli. 1990.
9. WINSKI, I. (1977): Poética musical. Taurus. Madrid. 1981. p. 136.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimados, soy Pablo Ríos(Chile) compositor recién egresado y me interesa mucho poder contactarme con el maestro Enrique Téllez, ¿podría alguien ayudarme?.

Saludos cordiales.

pfrios@gmail.com
www.myspace.com/pablofabianrios